El despido es una forma de extinción de la relación laboral (art. 49.1.k ET) por la cual el empleador da por finalizada de forma unilateral dicha relación. Existen diferentes causas por las que una persona puede ser despedida. En este artículo te vamos a explicar en qué consiste cada una de ellas y cuáles son los tipos de despidos que existen en España.
Lo que dice el Estatuto de los Trabajadores sobre los despidos
Si acudimos al Estatuto de los Trabajadores, a grandes rasgos, encontramos 3 tipos de despido:
- Despido disciplinario
- Despido objetivo
- Despido colectivo
Despido disciplinario
Esta modalidad se encuentra regulada en el artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores. Según este artículo, se produce por una causa imputable al trabajador, es decir, se debe a «un incumplimiento grave y culpable del trabajador». Los motivos pueden ser, entre otros, faltas repetidas e injustificadas de asistencia, desobediencia en el trabajo u ofensas verbales o físicas al empresario o a otros trabajadores.
Ejemplo de despido disciplinario
María es una trabajadora que ha sido empleada de una empresa de servicios durante cinco años. En los últimos meses, María ha incurrido en varias faltas de asistencia injustificadas, llegando a acumular un total de diez días de ausencia en un período de tres meses. Además, ha sido advertida en varias ocasiones por su supervisor debido a su comportamiento inapropiado con sus compañeros de trabajo, incluyendo insultos y conductas agresivas. Finalmente, tras un incidente en el que María insultó gravemente a uno de sus compañeros frente a otros empleados, la empresa decidió proceder con su despido disciplinario.
La empresa entrega a María una carta de despido en la que se detalla el motivo del despido. En la carta se mencionan específicamente las faltas de asistencia injustificadas y el incidente reciente de comportamiento inapropiado. La empresa argumenta que el despido se debe a «un incumplimiento grave y culpable» del trabajador, conforme al artículo 54 del Estatuto de los Trabajadores. Dado que el despido disciplinario se basa en causas imputables a la conducta de María, no se le concede ningún tipo de indemnización ni derecho a salarios de tramitación.
En este ejemplo, la empresa ha seguido el procedimiento adecuado para el despido disciplinario, proporcionando una justificación detallada y cumpliendo con los requisitos legales establecidos en el Estatuto de los Trabajadores.
Despido objetivo
El despido objetivo está fundamentado en la decisión unilateral del empleador de extinguir la relación laboral por causas legalmente tasadas (art. 52 ET), como por ejemplo la ineptitud del trabajador o la falta de adaptación a los cambios técnicos en su puesto de trabajo. En este supuesto, el empleador debe dar al trabajador un preaviso de al menos 15 días desde la comunicación escrita (carta de despido) en la que se explique la causa del despido, hasta el día de la extinción del contrato de trabajo. Además, durante ese período, el trabajador dispone de 6 horas semanales para la búsqueda de un nuevo empleo.
Ejemplo de despido objetivo
Carlos ha trabajado durante siete años en una empresa de manufactura como operador de maquinaria. A lo largo de los años, la tecnología utilizada en la empresa ha evolucionado considerablemente, requiriendo nuevas habilidades y conocimientos técnicos avanzados. Aunque la empresa ha proporcionado varias sesiones de capacitación, Carlos ha tenido dificultades para adaptarse a estos cambios tecnológicos.
Tras varios intentos de adaptación y con el objetivo de mantener la eficiencia y productividad, la empresa decide proceder con el despido objetivo de Carlos. La causa legalmente tasada que fundamenta esta decisión es la falta de adaptación de Carlos a las modificaciones técnicas operativas del puesto de trabajo, tal como establece el artículo 52 del Estatuto de los Trabajadores.
La empresa entrega a Carlos una carta de despido en la que se detalla la causa del mismo y se le informa del preaviso de 15 días. Durante este período, Carlos dispone de 6 horas semanales remuneradas para la búsqueda de un nuevo empleo. Además, la empresa le informa que tiene derecho a una indemnización de 20 días de salario por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades, conforme a lo establecido por la ley.
En este ejemplo, la empresa ha seguido el procedimiento legalmente establecido para un despido objetivo, proporcionando una justificación detallada y cumpliendo con los requisitos legales, incluyendo el preaviso y la indemnización correspondiente.
Despido colectivo
Esta modalidad de despido está regulada en el artículo 51 ET y tiene lugar cuando el empleador extingue la relación laboral de un número determinado de trabajadores en función de causas organizativas, económicas, técnicas o de producción en un período de 90 días. Este proceso debe seguir un procedimiento específico que incluye la apertura de un periodo de consultas con los representantes de los trabajadores.
Ejemplo de despido colectivo
En el último año, la empresa de fabricación textil «Tejidos del Sur García S.A.» ha enfrentado una significativa disminución en la demanda de sus productos debido a la creciente competencia internacional y a la automatización de procesos en la industria. Esta situación ha provocado serias dificultades económicas, con una caída sustancial en las ventas y, consecuentemente, en los ingresos de la empresa.
Para hacer frente a esta crisis, la dirección de la empresa decide llevar a cabo un despido colectivo, una medida regulada por el artículo 51 del Estatuto de los Trabajadores. Este despido afecta a 50 trabajadores de la planta de producción, lo que representa un 25% de la plantilla, y se justifica por causas económicas y productivas.
La empresa inicia el procedimiento legalmente establecido, comenzando con la apertura de un período de consultas con los representantes de los trabajadores. Durante este período, se llevan a cabo varias reuniones en las que se exploran alternativas al despido colectivo y se discuten las condiciones del mismo. A pesar de los esfuerzos por encontrar soluciones menos drásticas, finalmente se acuerda proceder con el despido colectivo.
Cada trabajador afectado recibe una notificación por escrito explicando las razones del despido y las condiciones del mismo. La empresa se compromete a pagar una indemnización de 20 días de salario por año trabajado, con un máximo de 12 mensualidades, tal como establece la ley para estos casos. Además, se ofrece a los trabajadores un programa de recolocación y apoyo para la búsqueda de un nuevo empleo.
Este ejemplo ilustra cómo una empresa puede verse obligada a tomar medidas drásticas como un despido colectivo para garantizar su viabilidad económica a largo plazo, cumpliendo con los procedimientos y requisitos legales establecidos para proteger los derechos de los trabajadores.
¿Puedo impugnar un despido?
En caso de que te hayan despedido, una vez te lo hayan notificado, tendrás un plazo de 20 días hábiles para impugnarlo ante la jurisdicción social.
El procedimiento se compone de dos fases. En primer lugar, una conciliación previa que tendrá lugar tras la presentación de una papeleta de conciliación. En este acto se intentará llegar a un acuerdo con tu empleador; si se consigue, se dará por finalizado el proceso. En caso contrario, se deberá acudir a la vía judicial.
Una vez en sede judicial, el juez podrá calificar el despido como procedente, improcedente o nulo.
- Despido procedente: Se declara convalidada la extinción del contrato porque ha quedado acreditado el incumplimiento alegado por el empleador. En esta situación, no se tendrá derecho a indemnización ni a salarios de tramitación (art. 109 LRJS).
- Despido improcedente: Se declara cuando se incumplen las formalidades necesarias o bien no se acredita adecuadamente el incumplimiento por parte del trabajador que alega el empresario. El empleador podrá optar por la readmisión del trabajador o por el pago de una indemnización, tal como dispone el artículo 56.1 ET. Si se opta por la readmisión del trabajador, este tendrá derecho a percibir los salarios de tramitación.
- Despido nulo: Se declara cuando se ha atentado contra los derechos fundamentales del empleado. La principal consecuencia es la readmisión inmediata del trabajador junto al pago de los salarios dejados de percibir desde que se produjo el despido. Al ser readmitido el trabajador a su anterior puesto de trabajo, no tiene derecho a indemnización; sin embargo, se puede solicitar en la demanda la indemnización por los daños y perjuicios ocasionados (art. 113 LRJS).
Si te han despedido y no sabes los pasos a seguir o crees que puede haberse cometido alguna irregularidad, no dudes en contactar con un abogado laboralista para examinar tu caso y poder ayudarte con tu despido.