Las horas extraordinarias son una de las cuestiones más debatidas del derecho laboral. Como tal, la regulación se ha encargado de establecer unos parámetros para que su desarrollo no sea abusivo. Entre ellos, se determina dónde están los límites y quién las puede desarrollar.
¿Qué es una hora extraordinaria?
El Estatuto de los Trabajadores (ET) define que “tendrán la consideración de horas extraordinarias aquellas horas de trabajo que se realicen sobre la duración máxima de la jornada ordinaria de trabajo”. Este documento aporta el marco legal que regula las horas extraordinarias en España. Específicamente, la normativa viene indicada en los artículos 6, 11, 12, 35, 36, 47 y 84.
En definitiva, las horas extraordinarias son, simplemente, aquellas que se hacen cuando se supera el horario fijado en el contrato. Por lo general, son voluntarias y, según el artículo 35 del ET, la cuantía nunca podrá ser inferior al valor de la hora ordinaria. También es posible compensarlas con un descanso retribuido equivalente.
Tipos de horas extraordinarias
En el ámbito laboral, no todas las horas trabajadas de más son iguales. La ley distingue dos tipos según su origen o finalidad:
Horas extraordinarias estructurales:
Son las que aparecen por necesidades puntuales de la empresa. Dada su naturaleza, este tipo de horas solo serán obligatorias si el contrato o el convenio colectivo lo establece de forma explícita. Si no es así, el trabajador puede aceptarlas o rechazarlas libremente.
Las horas extras estructurales pueden ser necesarias en temporadas de más actividad laboral, ajustes organizativos o aumento de clientes.
Horas extraordinarias por fuerza mayor:
Se dan en momentos excepcionales en los que no se puede esperar. Por ejemplo, cuando hay que reparar un daño urgente, evitar un accidente o responder a un siniestro. Todas estas situaciones requieren una acción inmediata para proteger a las personas o a las instalaciones.
Por este motivo, estas horas tienen un tratamiento diferente a las estructurales. Es decir, no se incluyen dentro del límite anual y tampoco requieren el consentimiento del trabajador. Su objetivo es simplemente intervenir a tiempo y evitar que el problema vaya a más.
¿Quién no puede hacer horas extraordinarias?
No todos los trabajadores pueden hacer horas extra. La normativa establece varias prohibiciones en la realización de horas extraordinarias para proteger a colectivos especialmente vulnerables o expuestos a condiciones exigentes. Estos son los casos en los que no están permitidas:
- Menores de 18 años: según el artículo 6.3 del Estatuto de los Trabajadores, los menores de edad tienen totalmente prohibido realizar horas extra. La legislación es firme y el hecho de incumplirlo supone sanciones de hasta 90.000€.
- Trabajadores nocturnos: no pueden hacer horas extras quienes trabajen al menos tres horas entre las 22:00 y las 6:00 salvo por fuerza mayor.
- Trabajadores en minas: la peligrosidad y el riesgo que supone esta actividad ha hecho que se prohíba la posibilidad de realizar horas extra.
- Contratos de formación: las prácticas en empresas tiene por objetivo la formación académica y práctica del alumno. Por lo tanto, se considera que dichas horas extras pueden suponer un riesgo para su aprendizaje.
- Contratos a tiempo parcial: en estos casos, solo se permiten las horas complementarias cuando lo permita el contrato.
- Empleados en ERTE con reducción de jornada: durante este periodo se limita legalmente el tiempo de trabajo, por lo que no pueden realizar horas extra.
- Trabajadoras en permiso de maternidad a tiempo parcial: tienen vetada la realización de horas extraordinarias durante ese periodo, ya que se interpondría con el objetivo de conciliar.
- Personas con discapacidad con relación laboral especial: sólo pueden hacer horas extra en casos de fuerza mayor.
¿Cuántas horas extraordinarias pueden realizar un trabajador?
El Estatuto de los Trabajadores, en su artículo 35.3, fija un límite claro para evitar abusos: un trabajador no puede hacer más de 80 horas extra al año. Este tope afecta solo a las horas extraordinarias habituales, es decir, las que se hacen por necesidades de producción u organización.
Excepciones
El artículo 35.2 explica que hay situaciones que quedan fuera, por ejemplo, las horas hechas por fuerza mayor. De hecho, no se cuentan dentro de las 80 anuales. Se trata de circunstancias excepcionales en las que actuar a tiempo es esencial. En todo caso, la empresa debe respetar los descansos diarios y semanales para proteger la salud del trabajador.
¿Cómo se pagan las horas extras?
El Estatuto de los Trabajadores establece que las horas extraordinarias pueden compensarse de dos maneras, siempre que no exista un acuerdo que mejore estas condiciones. Las opciones son:
- Compensación económica: la empresa debe pagar cada hora extra, como mínimo, al mismo valor que una hora ordinaria o compensarlas con tiempos equivalentes de descanso retribuido. Además, el pago siempre debe aparecer en la nómina, para que quede registrado de forma transparente.
- Descanso compensatorio: en lugar de cobrar las horas extra, el trabajador puede recuperarlas con un descanso retribuido equivalente. Ese tiempo debe darse dentro de los cuatro meses siguientes. Cuando se elige esta opción, las horas compensadas no cuentan dentro del límite anual de horas extraordinarias
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